Kate y Gerry McCann recurrieron ya en mayo al servicio de detectives privados de Control Risks Group, una empresa especializada en la investigación y en seguridad, para establecer el perfil del eventual secuestrador y verificar los diferentes testimonios de personas que indicaban haber visto a su hija, indica el Times, que cita a allegados de la familia que pidieron el anonimato.
"Se puede suponer que esos detectives privados están haciendo lo que la policía portuguesa no está en capacidad de hacer", indicó la fuente, que no precisó el monto de los honorarios pagados por los McCann.
Informaciones similares publican el Daily Telegraph y el Daily Mail.
Según el Times, Control Risks tiene unos 600 empleados, en su mayoría ex miembros de los servicios de inteligencia británicos y sigue siendo la empresa británica que saca más provecho de su actividad en Irak.
Los padre de la niña desaparecida, Kate y Gerry McCann, han sido imputados, el pasado, 7 de septiembre, por la policía judicial portuguesa, pero pudieron salir dos días después de Portugal hacia Inglaterra.
Ambos son sospechados, según sus allegados, de homicidio involuntario y disimulación de cadáver. Desde entonces, los McCann no cesan de proclamar su inocencia y piden que continúen las investigaciones para hallar a su hija, de cuatro años, ya que están convencidos de que está secuestrada.
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